Al crecer hemos aprendido a vivir y convivir con los que nos rodean pero también con nosotros mismos, con nuestros hábitos, costumbres, manías y pensamientos, la más de las veces de forma inconsciente. Es verdad que el entorno y las circunstancias involucradas en nuestro crecimiento forman parte importante en nuestra personalidad y temperamento. Algunos podrán decir que su infancia fue de lo más feliz otros en cambio dirán que su infancia fue una especie de pesadilla, donde no hay mucho que deseen recordar: pobreza, riqueza, abandono, maltrato, amor, desamor, injusticias, preferencias, etc. Aun podría nombrar bastantes cosas pero no cabrían en este texto.
A lo que quiero llegar es que las vivencias, el pasado, nuestros hábitos ahí están cada cual en su momento y lugar.
Un día me pregunte:” ¿Cómo individua, como ser humano, podré lograr alguna especie de perfección? ¿Los hombres y mujeres ilustres habrán conseguido la perfección en su área de ilustración?”
Confieso que deseo conseguir aquello que es definido como perfección, entonces en base a esta afirmación comencé a pensar en formas para lograrlo. La perfección que busco no es la del dominio de alguna ciencia, arte, oficio o conocimiento en específico, la perfección que busco es la de mi persona, de mi mentalidad y el control que ejerzo sobre esta mediante el pensamiento, esto para así modificar mis hábitos, manías, vicios de conducta u otras aberraciones propias del instinto.
Entonces por lo mismo desarrollé un método simple pero a la vez bastante eficaz. ¿Quién diría que la perfección se puede conseguir tan sólo con una estrategia y fuerza de voluntad?
Estrategia para conseguir el dominio sobre uno mismo y por ende la perfección:
Primeo que todo, tenemos que sentarnos y preguntarnos lo siguiente:
¿Estoy consiente del momento, lugar y realidad en la que me encuentro?
¿Tengo la madurez suficiente para aceptar y afrontar este reto?
¿Los traumas que sucesos del pasado me han ocasionado puedo aceptarlos y controlarlos sin ayuda?
Si la respuesta a todas las preguntas fue si continuamos con el siguiente proceso:
1.- Descubrir cuales son las actitudes de conducta que más afectan al entorno en el que nos desenvolvemos (Trabajo, familia, amigos, sociedad en general) ejemplos: ¿Soy agresivo? ¿Soy demasiado sexual? ¿Me gusta juzgar a los demás? ¿Soy más informativo que el periódico (Chismoso)?
2.- Comenzar a introducir de forma cotidiana a nuestro cerebro afirmaciones o pensamientos correctivos, tales como, sólo por mencionar algunos: “Alterarse no es prudente ni bueno” “Criticar me pude ocasionar problemas” “Llegar a los golpes es peligroso e ilegal”
Estos pensamientos harán que tu concepto de lo que es correcto se modifique y por tanto tu realidad cambie.
3.- En el momento en que vuelvan a ti esas ganas de alterarte, golpear, criticar, mentir, etc, Debes invocar tus pensamientos correctivos de tal manera que sin darte cuenta y por motivo de las repeticiones llegará el momento en que sin querer una especie de voz interna vendrá a calmarte o a decirte que te detengas. Pues por que como somos seres de hábitos, tus pensamientos se volverán habituales y te harán un individuo diferente, lo mejor de todo es que te harán el individuo que tu te has propuesto llegar a ser.
4.- Esta ultima táctica es la autocrítica constante, claro, sólo criticando a aquellos que quieras cambiar. Pero no sólo consiste en criticarte a ti mismo si no que además tienes que dejar de criticar a otras personas o al medio en el que te desenvuelves, pues para que este tiempo, esta energía y pensamientos los utilices en ti mismo, en tu perfección.
Lo cual inevitablemente traerá como resultado un perfeccionismo exigente. Recuerda que los otros son ajenos a ti, y son ellos los que deben decidir dar el siguiente paso no tu, no tiene caso, ni sentido, ni finalidad, es decir realmente te has puesto a reflexionar que es lo que ganas con juzgar y criticar los demás, si sólo lo haces por habito pues que mal habito, cambia, critícate a ti perfecciónate.
No he logrado ser perfecto aun, pero admito que he cambiado bastante. Esto se dio por que me di cuenta de lo que estaba haciendo y de lo tanto que deseaba cambiar. Estos dos elementos son tan importantes o más aun que todo lo demás.
Para mi hablar de perfección humana no es vanagloriarse, o una ocurrencia sin sentido. Para mi es lo que todo ser humano debería buscar conseguir, pues si no, ¿Para que queremos nuestro cerebro? Quizás algunos me tacharan de engreído, mentiroso, hipócrita o deschavetado pero que importa, sólo estoy compartiendo un punto de vista, si crees que te puede servir pues adelante y si crees que lo que digo no tiene sentido, ni lógica, deséchalo, sin duda. Por ultimo me gustaría citar las siguientes palabras:
“Somos lo que hacemos día a día, por lo tanto la excelencia no es un acto si no un habito” Aristóteles.
“Locura es hacer lo mismo muchas veces y esperara resultados diferentes” Albert Einstein.
Si quieres cambiar, cambia ¡HAZ LAS COSAS DIFERENTES! Modifica tus hábitos, tus pensamientos y el resto, créeme, será historia…
JESUS ALBERTO RODRIGUEZ RIVERA.
Alberto, pasame tu correo. o tu cel.
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